Cuando algo nuevo está por empezar siempre nos acompaña un poco de nervios y en ocasiones algo de ansiedad. A todos nos pasa, ¿no? Intentamos y trabajamos bastante para que no sea así, para que podamos llevar de mejor manera las cosas, pero es no implica que de vez en cuando tengamos nuestros tropiezos, o nuestros encuentros bruscos con una loca de la azotea más loca de lo habitual.
Lo cierto es que, aunque muchas veces tenemos las herramientas, es normal si de vez en cuando perdemos un poco nuestra tranquilidad emocional, eventualmente puede pasar; y nadie, por muchas herramientas que tenga, está exento de que le suceda, a menos de que sea un Súper Gurú. De hecho, puede parecer que como los profesores de yoga o los instructores de técnicas de respiración o mindfulness suelen decir: “respira, sólo observa tus pensamientos sin aferrarte a ellos, escucha a tu alrededor, quédate en presente, concéntrate en este momento, lo demás no es real, calma… ” tienen todo fríamente calculado y nunca entran en conflicto con sus propias locas de azotea. Cuando la realidad es que probablemente lo dicen porque han vivido en carne propia esos momentos desagradables y eso es lo que les ha ayudado a lidiar con ese momento de desenfreno mental de mejor manera, e igual puede suceder que hay veces en las que no se maneja tan bien como otras. También es válido.
Esto lo cuento por mi propia experiencia. Si bien es cierto que a quienes practican yoga conmigo les puedo decir varias de esas frases que están arriba, eso no implica que no pierda mi centro en ciertas oportunidades, o que “se me desalineen los chakras”, como a veces me gusta decir. A decir verdad, recientemente atravesé por uno de estos momentos de mayor ansiedad y estrés, en el que sentía que todo se me enredaba y no veía salida, que me abrumaba enormemente y no respiraba bien. A todos nos puede ocurrir, lo importante es recordar que todo pasa y que siempre hay una solución; el detalle es que a veces no nos gustan esas soluciones y el aferrarnos a las que sí queremos nos puede frustrar, abrumar o dejarnos atascado. ¿Cuál es el truco? Usar la varita mágica que tenemos desde que nacemos y soltar.
¿Fácil? Nadie dijo que lo sea, pero puede llegar a serlo. Lo comento porque el día que me sentí de esta manera, cuando noté lo que me estaba sucediendo y pude tomar consciencia que mi mente estaba formando una bola de nieve gigante (sin necesidad), pude aplicar las herramientas que he aprendido, mi voz interior (que habla en tercera persona como si me dirigiera a otra persona que aconsejo) me dijo "calma Alexa, es hora de respirar. ¿Qué sientes? ¿Por qué te estás enredando así, si esto que piensas no es real? "
Así que, al cerrar mis ojos, intentar concentrarme en mi respiración y respirar profundamente, logre deshacerme de la bola de nieve que me perseguía y no me dejaba dormir. Tuve que reconocer que parte de lo que me afectaba estaba fuera de mi control y debía soltar, la otra parte sabía que la podía resolver en el momento que tocaba hacerlo. Por lo que, simplemente debía respirar y soltar, ya que nada de lo que me preocupaba era real, ni tenía la certeza de que fuera a ocurrir.
Por eso el yoga es tan importante en mi vida, porque me enseñó a utilizar esta varita mágica para lidiar con esas situaciones desagradables que nuestra loca de la azotea genera, creyendo que de esta forma nos prepara, pero la mayoría de las veces exagera demasiado los escenarios, y no hay necesidad para tanta "pensadera".
Entonces, respira profundo. Nota si tu cuerpo te manda las señales de que estás abrumado, echa hacia atrás, cierra los ojos, pon una mano en tu pecho y la otra en tu abdomen y respira profundo, REALMENTE PROFUNDO. Trata de llevar tu atención al movimiento que la respiración genera en tu tronco desde que inhalas, hasta que exhalas. Ese es el primer paso para usar adecuadamente la varita mágica.
P.D. El truco de que tu voz interior te hable en tercera persona, lo saqué de dos podcasts de psicología que me encantan: The Happiness Lab y Savvy Psychologist. Así que no es locura mía, sino que es un truco muy recomendado para usar en ocasiones de estrés.
Y esta fotico se las dejo porque mi sobrina la escogió y dijo que nada relaja más que unos waffles recién hechos y coincido con ella.
