Conviértete en el personaje de tus historias favoritas

Desde pequeña siempre he sido una persona con ganas de descubrir cosas nuevas, probar comidas distintas y experimentar actividades diferentes. A su vez, siempre me han gustado los libros que tienen un toque de fantasía, algo curioso o misterioso que deseas descubrir. También me encantan los libros que dejan una enseñanza, un aprendizaje. O aquellos en los que el personaje principal se ve inmerso en una intriga, un hallazgo, una aventura. Una experiencia que lo hace crecer y cambiar, que lo hace sentir más seguro de sí mismo, de sus habilidades y capacidades.

Cuando era pequeña e imaginaba a los personajes de estas historias como El Principito, Harry Potter, Pollyanna, Elizabeth Bennet, entre otros; solía imaginarme como uno de ellos. Solía imaginar mi vida llena de experiencias diferentes cuando creciera, que conocería personas distintas y que mi vida estaría tan llena de aventuras y misterio, como las películas de Star Wars o Indiana Jones. Igualmente, siempre me causaron gran admiración estos fuertes personajes femeninos que sabían lo que querían, se sentían seguras de ellas mismas, sin importar lo que pensaran otros, y estaban llenas de conocimiento para compartir, siendo heroínas a su manera aunque no lo parecieran. Desde los cómics de Marvel hasta DC, pasando por Black Widow, Captain Marvel, Jane Grey o Wonder Woman... porque sí, soy fanática de los superhéroes y orgullosa de decirlo, porque me ha formado, de cierta manera, hasta ser la persona que soy hoy.

Sin embargo, entre todos los superhéroes que me encantan, el primer personaje que me atrapó de pequeña y que me sigue encantando es Mary Poppins. En comparación con los otros personajes que mencioné parece poca cosa, pero creo que es extraordinaria, pues ella busca enseñar que la vida, común y corriente, puede ser mágica, interesante y divertida, si le das la vuelta, si cambias la perspectiva, "pues un poco de azúcar toda purga endulzará y se puede saborear." May Poppins me enseñó que podía ser yo, que podía haber un balance ideal entre imaginación y organización, diversión y responsabilidad, cariño y respeto, gentileza y confianza. Sí, P.L. Travers, al crear a Mary Poppins, con su estructura y magia, me enseñó que puede haber un balance "prácticamente perfecto".

Creo que internamente siempre he llevado esta idea conmigo, pero no había logrado ponerla en palabras y materializar lo que significaba para mí, en mi forma de ser. Empero, con todo lo que he vivido últimamente, lo que he podido experimentar y descubrir de mí; ahora ya sé que ese balance (que a veces es menos estable y está bien) siempre ha estado conmigo, y ya no temo expresarlo. Como decía, de pequeña veía estos personajes e imaginaba que tenía aventuras parecidas; pues las he tenido, pero las he logrado por cómo he decidido ser, por cómo he decidido llevar mi vida, por atreverme a probar cosas nuevas, salir de mi zona de comodidad y presentarme tal como soy, le guste a quien le guste y a quien no, pues también es válido. Después de todo "uno no es monedita de oro para agradarle a todo el mundo", con que le agrade a unos cuantos, que quieran compartir conmigo, eso basta.

A lo que quiero llegar con todo esto es, permítete el tiempo y el espacio para conocerte, para recordar a ese niño/a interior que está dentro de ti, que sigue estando ahí aunque no lo notes y descubre qué es lo que dice, quién eres, qué tipo de aventuras o experiencias te gustaría tener, qué cosas te gustaría inventar, qué amigos quisieras tener. Está ahí, pero le tienes que dedicar unos 5 minutos en silencio para prestarle atención. Luego de que lo hagas, se trata de atreverte a hacer lo que dice. De respirar profundo y con conciencia preguntarte ¿es eso posible? Puede parecer difícil al principio, casi imposible, lo sé. He estado ahí, se trata de desearlo con fuerzas, de imaginarlo al detalle y de actuar en coherencia a partir de ahí para lograrlo. No es algo que llegará de la noche a la mañana, como todo lo bueno en la vida, toma su tiempo, se hace esperar y permite que se disfrute el proceso, cada paso que se va avanzando.

Recuerda, no es sólo llegar a la cima de la montaña, es vivir el recorrido, con calor y frío, los dolores y molestias, las lluvias y con zapatos mojados o picadas de mosquitos. Se trata de vivir TODO, así el recuerdo bonito no es simplemente la llegada, sino el viaje completo que te llevó hasta ahí.

¿Hasta dónde me ha llevado mi recorrido, luego de escuchar a mi niña interior? Pues hasta las tierras lejanas de Escocia, luego de haber recorrido tierras germánicas y romanas. Esta pequeña niña venezolana que la mayor parte de su vida ha estado en su pequeño país tropical, se embarcó en la aventura que siempre quiso, siendo ella misma hasta convertirse en el personaje que siempre imaginó, llegando a lugares lejos de casa, viajando sola, pero nunca solitaria, pues siempre hace amigos nuevos. Pero eso es historia para otro día... Por ahora busca el personaje que quiere ser tu niño/a interior.

P.D. Cara de emoción de Alexa que no puede creer dónde está. En Arthur's Seat, la cima de la montaña de Edimburgo, Escocia. Quien me habría dicho que este año estaría aquí, no le habría creído.