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A ti y al Pato Lucas...

Soy de las personas que cree que si quieres tener experiencias, o cuentos que contar a otras personas o a tus hijos cuando sean mayores, tienes que salir a buscar experiencias, atreverte a decir que sí.

Con todo lo que ha sucedido en el mundo a causa de la pandemia, muchos nos hemos acostumbrado a la vida tranquila del hogar, salir poco porque nos sentimos cómodos viendo una película en nuestras casas, con ropa ligera, sin necesidad de arreglarse o ponerse zapatos... Quizás también nos está pasando porque algunos llegamos a la edad en la que ya todas estas cosas, hogareñas y reconfortantes, son más satisfactorias que salir de la casa, de la zona de comodidad; porque ahora dices "ya no tengo siento la necesidad como cuando tenía 17-18 años de salir y hacer cosas que en el fondo no quería hacer... Ahora me sabe a mier#$%!"


Sin embargo, cuando vas a un encuentro con amigos y escuchas que algunos tienen unos cuentos cómicos, vergonzosos, interesantes o de superación personal luego de un fallo o derrota; piensas "me encantaría tener algún cuento así, no entiendo porqué no me pasan esas cosas a mí". La respuesta es muy sencilla, porque no sales de tu casa y te atreves a hacer cosas diferentes, por no querer salir de su zona de comodidad.


Es cierto, no lo voy a negar, a veces provoca simplemente estar en la casa echados en el sofá, comiendo cotufas y viendo una serie completa todo el día. Pero, eso lo puedes hacer un día del fin de semana, pero ¿todos los días? Ahora que además muchos tenemos que trabajar desde casa, tenemos menos oportunidades para tener "cuentos divertidos" que compartir.


Así que, mi propuesta es que, aunque sientas flojera, SAL DE TU CASA. Un día en el que sientas que tienes más ánimo o energía para salir, pensando "hoy quiero que pase algo para tener una experiencia valiosa de un cuento". Puede ser algo tan simple como salir a caminar por ahí, verte con unos amigos a tomar un café o cervezas, salir al parque a hacer ejercicio o sentarte tranquilamente en un banco para observar a la gente pasar; quién sabe, quizás seas testigo de algo muy interesante...


Puede parecer tonto, pero es así de sencillo, se los digo yo, que hoy salí de la casa a caminar un rato por la calle mientras hablaba por teléfono con mi mamá, buscando centros de yoga cercanos, cuando un chamo se me acercó de la nada, preguntándome de dónde era (porque ahora estoy en Alemania) y si había forma de ponerse en contacto conmigo por redes, porque le encantaría tomarse un café o caminar por el parque, ya que le llama la atención la cultura hispana... Se pueden imaginar la sorpresa y la carcajada que pegó mi mamá al terminar de escuchar toda la conversación del otro lado del teléfono; concluyendo "estas cosas sólo te pasan a ti Alexa, a ti y al Pato Lucas". Nos reímos mucho y puede ser que tenga razón, pero creo que a cualquiera le puede pasar, si se atreve a salir de la casa con una mente abierta para nuevas oportunidades y experiencias, sin expectativas y quizás algunos golpes en el camino, como nos suele pasar a mí y al Pato Lucas...

P.D. Siempre haz caso a tu "sexto sentido/gut feeling" en estos casos. Te aseguro que tu instinto no se equivoca en lo que respecta a qué es mejor para ti.

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